ActualidadCDMXDestacadasEstadosInternacionalNacionalNoticiasNoticias destacadasSeccionesÚltimas noticias Carta a Dios: No todos lloran al Papa marzo 3, 201901517 Por: Enrique Cisneros Luján Poesía Popular Dios hace mucho que no te hablo Dios hace mucho que no rezo mas no te des por engañado ya que de niño aunque engañado te dediqué demasiado de mi tiempo. Mas ayer cuando vi a mi pueblo ante tu altar de rodillas suplicante ayer que lo vi con las piernas lastimadas para llegar a tí cumpliéndote una manda. Ayer que lo vi pobre y macilento sin haber comido pero ante tus pies postrado ayer me decidí a escribirte ésta carta. Te la pongo en papel para que no la eches al olvido como haces con las súplicas del pueblo. Supongo que debes de tener mucho trabajo pues muchos son los que gimen y se quejan pero por favor no la amueles y dinos que no es cierto. Señor ¿De qué lado estás? ¿Con los ricos o con nosotros? Si de verdad estás con nosotros aclara que no recibes nada de las limosnas de la iglesia. Denuncia que se usan para que los curas aumenten sus barrigas y para que sigan viviendo en la opulencia, para que sigan adornando sus casas: las iglesias. Aclara que muchos de los que se dicen representantes tuyos en la tierra son seres humanos que comercian y aprovechan tu nombre para vender bonos de salvación Bonos Guadalupanos que tu no has autorizado. Aclara tu posición. Explica que no es cierto que tú eliges a los papas que no estás de acuerdo en que vivan como reyes a costa del sudor de los humanos. Dinos que son farsantes y que aquel que en ellos crea por ti será condenado. Has un llamado mundial a subvertir el orden incitamos a los pobres a luchar por lo que es nuestro, desmiente con hecho lo que dicen de que eres socio del Banco de Comercio. Usa tu poder para difundir las ideas de los explotados esas que están siendo crucificadas por lo ricos. Manifiéstate pues del lado de nosotros. Aclara que el infiero está en la tierra que el olor del azufre son sandeces junto al olor de las casas donde se hace vivir a los jornaleros. Aclara que los perros de los ricos son perros y que es injusto que uno de ellos coma más que toda una familia de los humildes. Que esa injusticia existe no porque tú quieres sino porque hay aquí un infierno creado por la explotación del hombre por el hombre. Dinos que no es cierto que haya que sufrir aquí para ganar el cielo que al contrario que con lucha con trabajo y con justicia tenemos que convertir la tierra en paraíso. ¡Si en paraíso! En una parte del cielo. Cuando hagas esto volveré a creer en ti porque ahora discúlpame pero ya no te creo. POR LA LIBERTAD DEL MEXICANO EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO Previous Post El teatro de la resistencia Next Post Comment here Cancelar la respuestaLo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
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