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agosto 16, 2017842
Plantear la existencia de varios escenarios para nuestro país en 2018 se ha convertido en deporte y medio de subsistencia para cientos de plumas en diversos periódicos y medios masivos del sistema, pero la mayoría de los mexicanos solo tenemos un proyecto viable y es el que lidera Andrés Manuel López Obrador.
En los tiempos actuales y venideros podrá cuestionarse la existencia de un proyecto, agenda, un ejercicio mínimo de diagnóstico por parte de todos los suspirantes e incluso algunos ilusos o agentes del sistema vestidos de “ciudadanos” afirmarán que “primero el proyecto y luego el candidato”. Contrario a lo que se difunde masivamente, nosotros hemos construido un proyecto de la mano de las personas más lúcidas del país y que está en proceso de actualización pues los tiempos no son 2006 ni 2012. Lo terrible es que los resultados del análisis de los datos y cifras “logradas por este régimen autoritario” son claros: estamos en el despeñadero.
Tener de frente ese panorama, y por supuesto, clarificando nuestros objetivos, solo tenemos una opción y ésa es AMLO; una apuesta urgente que está planteando un esfuerzo máximo por equilibrar el sistema generando programas, mecanismos, líneas de acción y en total, todo lo que permita ejecutar una distribución más equitativa de la riqueza nacional, que durante 35 años se ha entregado a unas cuantas manos.
Esa gran tarea tendrá que ser incluyente pues no todo podrá resolverse de la mano de los buenos deseos o de un puñado de personas planteando que solo “los mejores” lo podrán hacer porque tampoco son suficientes, ni tampoco se podrá reducir a los espacios de los institutos políticos ni coyunturas electorales. En ese sentido, requerimos de todas las personas que tengan claro el momento histórico en el que nos encontramos y que puedan aportar para transformar la realidad desde cualquier espacio de activismo social.
La apuesta es grande, el compromiso es mayor y superior, pues ante el actual proceso de elección de nuestros coordinadores no hay que vernos reduccionistas con apuestas minúsculas, ni pensando en proyectos personales por que la urgencia no es por mantener espacios de poder en un distrito electoral, sino regenerar la vida pública y de cada ciudadano del país.
El llamado urgente es a seguir con un solo objetivo en mente y apostando nuestro resto a que el movimiento no se reduzca a una simple matemática de partidos, porque para terminar de tajo con un sistema desigual y ajeno a las mayorías, sigue siendo necesario un gran movimiento popular que cimbre las estructuras actuales y acompañe al brazo legislativo en todo el país, ese movimiento se llama MORENA
Nuestra responsabilidad histórica es mantener encendida la llama de un gran movimiento social donde todos los sectores sean bienvenidos, igual de aquellos que no comulguen con los partidos, porque la regeneración del país no se entenderá solamente desde las curules del Congreso de la Unión, ni de los despachos en Los Pinos, sino en la calle, con la gente de a pie, con aquellos que sienten todos los días la crisis de nuestras instituciones.
@druidajvc
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