¿Una sorpresa la Pandemia? Los políticos como obstáculo para el avance científico
La perspectiva del escritor de ciencia y naturaleza autor de 15 libros, David Quammen, egresado de Yale y de Oxford, sobre la pandemia actual de coronavirus (covid19) y lo que se espera suceda en el futuro inmediato. El advierte que el problema no es la ciencia, sino la política, o más bien los políticos, pero también la falta de conciencia de la gente.
Por Hasardevi, Enero 2021
“Invadimos bosques tropicales y otros paisajes salvajes que albergan tantas especies de animales y plantas, y dentro de esas criaturas, tantos virus desconocidos” David Quammen, autor de Spillover: Animal Infections and the Next Pandemic (Derrame: infecciones de animales y la próxima pandemia humana)
Sorpresa en el mundo cuando se declaró la pandemia, nunca nadie lo imaginó ¿nadie? No tanto. En 2012 Quammen publicó su libro Derrame: las infecciones animales y la próxima pandemia humana en el cual se advierte por científicos a los que éste consultó, que la humanidad enfrentaría una pandemia producida por un virus. Incluso que podría provenir de un murciélago que quizá sería un coronavirus y que el contagio podría comenzar en uno de los mercados húmedos como los que hay en China. Demasiada exactitud quizá, hasta parece profecía…
Quammen dice que no es un visionario sino que «escuchó con atención» a los expertos. Para el escritor, gran parte de lo ocurrido era muy predecible pero hay una parte impredecible. Lo primero queda registrado arriba; lo impredecible según él era lo poco preparados que estarían los gobiernos del mundo para lidiar con la pandemia, especialmente el llamado «primer mundo» que ha hecho un muy mal trabajo para proteger a sus pueblos y como resultado hay una pandemia devastadora.
¿Por qué si se sabía que algo así podría ocurrir los gobiernos no se prepararon? Quammen responde sin ambages: porque los dirigentes de los gobiernos han sido cínicos y se preocupan más por sus propias carreras. Ellos tuvieron que recibir advertencias por parte de científicos y de involucrados en la salud pública, dice Quammen, es decir: lo sabían.
El cálculo de estos dirigentes fue en relación a si esto afectaría o no su propio «capital» político y por tanto se rehusaron a invertir millones para fortalecer los sistemas de salud y las investigaciones científicas, así que aunque Quammen no menciona la palabra clave aquí: corrupción, yo la anoto para que no se pierda de vista.
Comment here
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.