DÍA DE MUERTOS, EL MÉXICO PROFUNDO SIGUE VIVO

Muchos mexicanos creen que una persona realmente se muere cuando ya nadie se acuerda de ella.

El Mihcailhuitl (Día de Muertos en náhuatl), admirado y celebrado alrededor del mundo, tradición prehispánica y milenaria, es una muestra de que el México profundo sigue vivo. El Día de Muertos tiene toques católicos, cristianos, prehispánicos e hispánicos, pero sobre todo tiene el color y herencia de nuestro pasado puramente indígena. Los españoles, como casi todo mundo sabe, arrancaron salvajemente gran parte de las costumbres del México antiguo. Al implantar el catolicismo, los españoles reformaron el Mihcailhuitl, agregándole diversas prácticas y modalidades.

A lo largo y ancho del territorio mexicano, de comunidad en comunidad, las fechas suelen variar. En lo general, la llegada de los muertos a la Tierra se comienza entre el 30 y 31 de octubre, y se concluye el 2 de noviembre con la visita de los vivos a las tumbas. En algunas comunidades indígenas se comienza el 25 de octubre y se termina el 3 de noviembre. Para algunos, como los chontales, se celebra todo el mes de noviembre.

En Coyoacán se encienden velas todos los días por periodos cortos, durante todo noviembre; en Michoacán se le llama “La Noche de los Muertos”; en unos pueblos se encienden cohetes; en otros se oye el repique de las campanas durante la madrugada; en otros se llevan a cabo procesiones…

Se dice que el mexicano celebra, de alguna o de muchas maneras, la muerte todos los días del año, y que el 1 y 2 de noviembre simplemente la celebra con un poco más de fervor. También se dice que la vida no termina con la muerte, que ésta es solo un paso a una vida mejor, que tan sólo forma parte de un ciclo infinito. Para los antiguos mexicanos la muerte no era el fin, al morir el cuerpo –decían–  uno deja una semilla, como cuando el maíz al secarse la milpa y morir el tallo queda la mazorca.

El Mihcailhuitl los mexicanos lo celebran de mil diferentes maneras, no hay Mihcailhuitl que se pueda resumir sin ser generalizado, tan solo en el México profundo hay miles de variaciones y formas diferentes de llevar a cabo esta hermosa tradición.

Marco Dávila

maidaca85@gmail.com