Parte 1:
Para empezar quiero advertir que éste será un ejercicio largo y en varias entradas, puesto que al comenzar a ver las distracciones que son dirigidas al público a través de la televisión, radio, notas explosivas, opiniones de “politólogos”, redes sociales, etc., es obvio que es demasiada la información o supuesta información alimentada hacia nosotros. Por la misma razón es un poco complicado decidir por dónde empezar, así que es muy posible que a lo largo de esta nota, nos veamos obligados a cruzar por distintas líneas de tiempo.
Estamos en junio de 2017 falta poco más de un año para las elecciones a presidente de la República, así como diputados, senadores y otros comicios a nivel local. El evidente desgaste del actual gobierno, ha puesto en una posición muy difícil a su partido, lo vimos en las elecciones del 2015 donde el PRI sufrió una derrota histórica en las elecciones a gobernador de varias entidades, quedando ganador en sólo 15 Estados; una cifra histórica que le costó la presidencia del partido a Manlio Fabio Beltrones. Luego en 2016 se vuelve a hacer histórica la derrota del PRI al perder 7 de las 12 gubernaturas disputadas en ese año. El 2017 no es la excepción en cuanto a la acumulación de derrotas, pero esta vez, se hizo más que evidente la poderosa maquinaria del Gobierno Federal, el PRI no estaba dispuesto a perder lo que muchos llaman “las joyas de la corona”; claro que hablamos del Estado de México, donde ya fuera con tarjetas de salario rosa, tarjeta con todo, programas sociales, tinacos, despensas, visitas de médicos a domicilio y hasta casas, fue documentada la flagrante participación del antes mencionado Gobierno Federal. Esto no fue suficiente para contener el hartazgo de la gente y que ésta saliera a votar, pero nuevamente apoyándose de las instituciones (INE, IEEM), el partido del poder cometió una serie de fraudes inauditos e inaceptables en una democracia; tan es así que los 45 distritos electorales del Estado de México se encuentran impugnados por varios partidos. El estado de Coahuila también fue testigo del fraude ésto motivó a un sector de la población que tradicionalmente criticaba las manifestaciones, a tomar las calles y denunciar el crimen del que fueron víctimas. Por ahora la última palabra la tendrá el Tribunal Electoral, que de antemano calificó de infundado el señalamiento, lo que nos da una idea de su posible resolución.
Pero independientemente de los resultados que se arrojen a finales de agosto de este año, la derrota del PRI ya ha sido proclamada por la sociedad, que harta de la violencia, los gasolinazos y otras deficiencias, no está dispuesta a tolerar otro sexenio priista.
Por eso es que en vez de que el Gobierno actual y sus comparsas, se pongan a trabajar para hacer lo mejor posible de lo mucho o poco de días de gobierno que les queda, han decidido dedicar su tiempo y recursos a ataques contra la oposición, que en este caso no es nadie más que Andrés Manuel López Obrador, a quien todos los actores políticos tanto de derecha como a lo que antes decía ser izquierda, ven como el adversario a vencer en 2018.
Intento abarcar varios sucesos que van desde las más burdas acusaciones, hasta lo que ahora todos conocemos como #GobiernoEspía.
Ahora, antes de caer en las redes de lo que muchos llamarán “teorías de la conspiración, creo importante señalar que no creo que todos los sucesos aquí mencionados sean con la mera intención de crear una distracción, pero si creo que algunos actores políticos los han tomado para crear esa tan necesaria cortina de humo.
En 2016 durante la época electoral en Veracruz, se dio la salida de Javier Duarte, quien un día antes de su famosa huida, se presentó en un noticiero a decir que él daría la cara y que no tenía nada que temer; claro al día siguiente se esfumó. Pero antes de eso, habían salido a la luz, fuertes rumores de que El Gobernador con licencia Javier Duarte, había estado financiando la campaña electoral de morena en esa entidad, situación de la que nunca se presentó una sola prueba, vaya, una denuncia ante la PGR, porque de ser cierto, claro que debería actuar la ley. Sin embargo a pesar de lo antes mencionado, los medios de información favoritos del Gobierno, se desvivieron por hacer y difundir dichos señalamientos, a pesar (insisto) de que nunca se presentó una sola prueba. Por otro lado, obviamente no se le otorgó con la misma gran difusión, el derecho de réplica al partido en cuestión. Todavía para la campaña electoral del 2017 el Gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, inició una serie de ataques contra el partido morena, y nuevamente sin el mínimo indicio de evidencia, aseguró que el entonces prófugo Javier Duarte había estado financiando a dicho partido. Aseguró que morena recibía 2.5 millones de pesos mensualmente de parte del ex Gobernador, ésto a través de un grupo de ejidatarios. Nuevamente, a pesar de haber difundido esta información a los medios, nunca se presentó una denuncia formal ante la PGR; era solo otra cortina de humo.
Al mismo tiempo, y en plena contienda electoral, se dio la tan esperada detención en Guatemala, del prófugo ex Gobernador de Veracruz, lo cual fue noticia nacional, pero para sorpresa de muchos, el Gobierno de la República optó por hacer una solicitud de extradición, la cual duraría hasta un año para ser resuelta. En las horas consecuentes, autoridades guatemaltecas expresaron que hubiera sido más sencillo deportar a Javier Duarte, para después ser procesado en México, pero que recibieron instrucciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que se iniciara el proceso de extradición con duración de hasta un año. Días después, el Canciller Luis Videgaray quien al aceptar dicho cargo, dijo que él iba a aprender, afirmaba que sí Duarte era deportado, eso le daría una ventaja jurídica, y que hasta podría derivar en su liberación. Entonces las condiciones ya están preestablecidas para que en el 2018, en plena campaña presidencial, haya un gran alboroto distractor alrededor de la extradición del Duarte de Veracruz.
Pero en cuanto al proceso electoral en Veracruz, eso no es todo lo que sucedió:
¿Cómo no mencionar el escándalo causado por el sonado video donde la ex candidata de morena por el municipio de Las Choapas Veracruz, recibe 500 mil pesos?
En ese caso morena no defendió a Eva Cadena, por el contrario actuó de una manera pronta, y casi de inmediato se decidió que la aún Diputada con licencia fuera expulsada del partido por sus acciones. Fue sin duda la acción más acertada, pues en los días siguientes y al mero estilo del periódico The Guardian con las publicaciones de Edward Snowden sobre el FBI, surgieron más videos que más allá de fortalecer la idea de corrupción, hicieron más evidente que algo no cuadraba en esos videos, y menos cuando con cada descubrimiento y nuevo video, las declaraciones de Eva Cadena cambiaban, e incluso intentaba manchar a militantes de morena como la Diputada Federal Rocío Nahle, cosa que nuevamente antes de ser publicada por el periódico El Universal, el Gobernador Miguel Ángel Yunes ya había anunciado en unos spots donde decía que venían más sorpresas en relación con los operadores financieros de López Obrador. Todo empezó a tomar más sentido al relacionar las palabras de Yunes con los videoescándalos de Eva Cadena, y al mismo tiempo que se señala la coincidencia de las declaraciones del Gober veracruzano con los videoescándalos, éstos mágicamente perdieron el auge que habían tenido, y algo que no agarró auge y que debería, fue el hecho de que la bancada del viejo partido de Eva Cadena, Acción Nacional, partido al que también pertenece Yunes Linares, la recibió con brazos abiertos al volver ella a su curul, para poder gozar de fuero y no ser investigada. Hoy aún se espera que prospere un juicio político contra las acciones de esta mujer, pero eso ya no es un escándalo, porque ya pasó la elección y ella ya no pertenece a morena.
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